lunes, 14 de abril de 2014

Huella en el Espinal

por julio sepúlveda y álvaro urrutia

Recorrer un territorio distante que rodea es empecinarse en crear un lenguaje en un sentido excesivo. Quisimos encarnar esa empresa. Nos adentramos en nuestro propio paisaje trascendente e inmanente: el que hoy tenemos rediseñado por el desmonte y la desertificación, y el constante de nuestras infancias en el territorio. Recorrimos durante un año (cámara, lápiz y lapicera en mano) los montes y la costa del partido de Patagones de la Provincia de Buenos Aires.
Nuestro empecinamiento fue radical. Caminamos durante horas y horas dejándonos encontrar por huellas y gestos de las que en esta muestra pretenden ser traducidas en pinturas dibujos y poesías. Lenguaraces condenados al fracaso buscando escuchar las voces de aquellos que poblaron estas tierras por miles de años, que apenas resisten en sus utensilios litios, y traducirlas a una estética acorralada por la lengua invasora.
-Montaje de Huella en el Espinal por Alejandra Cortez Segura

(Casa de la Cultura, Fizke Menuco -Río Negro. Conversaciones de Otoño, Abril 2014)