lunes, 31 de agosto de 2009

LA HUELLA DEL DIABLO, por (el amigo) Miguel Martinez.


Álvaro Urrutia, joven poeta patagónico, desplaza sus propios sentidos, su lenguaje, sus obsesiones, a ras de una tierra desolada en la que redescubrimos el paisaje del exterminio y la aniquilación. La tierra de los excluidos, de los pueblos originarios; el destino final de los obreros patagónicos y de los torturados en la “Escuelita” de esta ciudad, durante la última dictadura.

Poeta residente en Bahía Blanca, ciudad estigmatizada por un control militar desde sus bases, y una cultura oficial organizada y manipulada desde los espacios de poder, y fomentada por los medios de comunicación.
A contrapelo camina Álvaro, diría Boccanera, como “un payador sobre cubierta…frente a la ciudad en ruinas”, desplazado por propia voluntad, hacia la periferia o hacia la soledad; donde su templada voz, pese al maltrato cotidiano, puede recuperar su tesitura, su resonancia, su insulto, su acogedor trago de vino.
Álvaro, El vasco, para los amigos, no viene de lejos, nació en el sur. Villalonga es el campo donde afiló sus primeros poemas desde pequeño, alentado por infinidad de escritores que llegaban al pueblo por aquel entonces: Jorge Spíndola, Raúl Mansilla, entre otros.
“Cobarde ese mundo hecho de palabras”, dice este poeta, estudiante de Filosofía en la UNS, quien interroga a los profesores con libros de Rodolfo Kusch y habla de su propia experiencia de viaje por los pueblos Aymaras, en la Bolivia de Evo Morales.
Reivindica, con irreverencia y sin contagio, el aliento de Bustriazo Ortiz; toma todo lo que rueda, todo lo que se mezcla y se confunde entre sus sentidos, la tierra, su organismo, el viento, la jeta de los otros, los árboles disfrazados. Su poética ya no cuenta, ni quiere contar, con las voces conciliadoras del sur, ni con este parnaso civilizatorio.
Desea para sí, para quienes lo acompañamos en este duro camino, una arboleda intacta en el corazón de nuestros queridos muertos, ese lenguaje del infierno, cargado de silencio.


la nota está entera en:


http://www.revistalamasmedula.com.ar/nro3/bahiablanca.htm


4 comentarios:

Germán dijo...

...que buena reseña.Un abrazo para ambos...o mejor uno a cada uno.

álvaro urrutia dijo...

a mi tambien me gustaron las agradables mentiras de migue... jajaja

agradecido por ellas...
otro abrazo german. che mui bueno el libro "versos de gabino".

Germán dijo...

Gracias Alvaro.Le haré llegar el mensaje a Gabino.

poeta nadadeante dijo...

Ese momento (fue efimero pueden decir y con verdad, pero aun p e r d u r a n …aca en mi mente esas imagenes) en que te vi caminando por la huella del diablo por la plaza


Estabas solo y quiza hasta te note
Arrojado al aire.

un saludo, alvaro urrutia!