domingo, 24 de febrero de 2008

el gran Vinito

Volvimos del salar, de ese espejo hermoso en el que solo se pueden mirar las montañas y el cielo. La vuelta desde el hotel de sal la hicimos en el techo de la camioneta, con Ana y Rocio...

Ahora estamos tomando mate frente a un bar en el que están pasando Sumo y además venden cerveza Quilmes. Se extraña Argentina, carajo.
Según parece mañana tendremos que estar todo el día acá. A causa del carnaval es feriado nacional, tan feriado que están cerradas hasta las terminales. Creoq ue lo hacen porque la gente toma demasiado y las rutas son un peligro.
No conseguimos pasaje en el tren. Y acá no nos podemos colar como en Argentina. A pesar de todo esto, paso algo bueno, en la estación de ferrocarril me encontré con el gran Vinito. Estaba con una amiga, acababa de robarle un Viñas de Balbo a un borracho que estaba dormido profundamente en el piso de la estación. Jamas disfrute tanto un trago de vino, ya estoy algo podrido del vino boliviano. Un prócer Vinito Calambre. Merece estar en los billetes de diez mangos. Con esos es con los que se va a comprar vino. Es poesía pura el chabon.

Es una cagada no poder viajar, ya quiero estar allá, y mi hermano ni les cuento. Lo peor es que el chabon esta re amargado y inaguantable...

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